El juego de rol proyecta la personalidad imaginada por el jugador sobre el mundo ficticio: el juego de mesa la subyuga en favor de un tiránico conjunto de reglas; el jugador espera ahora obtener recompensa conociendo los recovecos de las normas. Internet intercambia el cara a cara por el ranking y los juegos de mesa se versionan en PC.
Gremlins Inc. contextualiza un entorno steampunk y nos sitúa como criaturas avariciosas dispuestas a perjudicar al prójimo a la menor oportunidad. Así, distintos puntos conceptuales nos permiten jugar cartas que nos acercan a la victoria bien con beneficios en algunos atributos bien con perjuicio de los del resto de jugadores —los temibles infortunios—. El que estas cartas, las más poderosas, sólo puedan jugarse en esos puntos propicia un continuo movimiento en el tablero en busca de la zona más beneficiosa para nuestros intereses, que van cambiando puesto que las mismas cartas que podemos jugar son las que usamos para movernos: usaremos por tanto para movimiento las más alejadas de nuestra zona de acción o las menos útiles. Enriquecimiento, corrupción, poder; valores que manifiestan sus prioridades en cada zona: en el Infierno podremos ganar dinero descartando toda nuestra mano, en el Banco subida de nuestra renta, en el Juzgado podremos influir en los votos de los otros actores del panorama político. Los recovecos de las normas, decía: en Astral las cartas jugadas conceden muchos puntos pero su acceso recorta, sobornos mediante, nuestra economía de manera prohibitiva; sólo al Gobernador se le exime de pagar sobornos o de someterse a controles policiales. Clic.
Gremlins Inc. es una creación lituana conducida por Charlie Oscar y pese a estar aún en early access ya permite disfrutar un precioso estilo artístico y asomarse a su complejidad —necesita unas horas de adiestramiento— en espera de una serie de mejoras que auguran una estupenda opción para aquellos que disfrutaron dedicándole tiempo a experiencias como Bang! o Munchkin.
Columnas anteriores