Hot Throttle. Cariño, quiero ser un coche.

 Cuando me propusieron escribir esta columna me dijeron que la web huía de los análisis convencionales, de los temas recurrentes, que gustan de lo “especialmente raro”. Así que el par de neuronas de mi cabeza, mientras beben tequila muy fuerte, sin limón ni demás mariconadas, intentan recordar algún juego que hayan catado últimamente que se pueda clasificar como “especialmente raro”. Estaban de suerte, ese par de neuronas se hospedan en un ser que disfruta de lo absurdo, lo bestia y lo “porque sí” como un niño con un power-ranger de los que se transforman (la felicidad absoluta de los infantes sigue consistiendo en eso, ¿verdad?).

 Dentro de esa definición de mi disfrute, encaja perfectamente Hotline Miami, obra que espero poder jugar antes de que acabe el año (señores de Dennaton Interactive, acaben con el port para Mac de una puta vez, por favor). En mi ansia por informarme sobre el título, topé con el análisis de Pinjed en AnaitGames, que menciona el juego que encabeza este post, ya que ambos provienen de la misma gran mente, un señor apodado «Cactus» que tiene varios títulos en su haber, muy alejados de lo corriente, como es el caso de esta maravilla de la que os voy a hablar.

 Y es que, señores lectores, ese Hot Throttle, un jueguico flash de AdultSwim, me reventó la cabeza. Todos tenemos objetivos en la vida, ¿verdad? De niño quieres ser médico o astronauta, después sólo piensas en cascártela como un mono, más tarde sólo quieres trabajar en algo que conlleve poco esfuerzo y finalmente tu objetivo en la vida es no estar en el paro. Aun así, el objetivo del protagonista del título no tiene nada que ver con lo laboral, sino con el «ser», y él se siente coche. Debe vencer a sus semejantes en carreras para alcanzar su sueño de ser un «REAL CAR».

 Desde la pantalla de carga, en la que uno de estos señores vestido con unos calzones rosas bebe gasolina, se intuye que estamos ante algo muy loco. El juego cuenta con un modo torneo, en el que los cinco circuitos con los que cuenta el título se suceden, siendo el objetivo acumular puntos, tanto para estar en el top tres de la clasificación y poder ver el final, como para poder gastar esos puntos en bizarras mejoras para nuestro proyecto de Transformer biológico. En las carreras debemos competir contra otros ocho participantes, con recogida de power-ups de por medio (lanzar navajas, pedos, etc.) y algunos obstáculos que intentan complicar el asunto. Entre carrera y carrera presenciamos unas conversaciones, el alma del juego, que son el súmmun de lo absurdo y nos reventarán la cabeza muy fuerte (“- Why aren’t you wearing any clothes? – Cars don’t wear clothes!”).

 Aun con tantas virtudes, no es perfecto, ni lo pretende en ningún momento; simplemente es Hot Throttle. Dadle un tiento, no os llevará más de 15 minutos completarlo y leer esos diálogos llenan tu vida, hacen que ese día valga la pena; desearéis que esta absurdez no tenga final. Pero lo tiene, y también es tremendamente maravilloso.

 Pueden jugar el juego de marras haciendo clic aquí.

  1. anchuela

    Dios, que argumento mas loco, de los que me gustan a mi. Narfm, esta solo para Mac o tiene version para PC? Que sea un juego de Adult Swim me echa un poco patrás, no porque no adore sus series, que si, sino porque albergo mal recuerdo desde que alguien decidió no distribuir en España el juego de Harvey Birdman y si aquel Aqua Teen Hunger Force Zombie Ninja Pro AM., que yo me compre para PS2. Y eso que el título prometía… Ay!

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  2. Narfm

    Al ser un juego flash para navegador, no importa el sistema que uses. Funciona en cualquier sistema operativo que soporte Flash. Por cierto, no sabía que Adult Swim distribuyó juegos en formato físico.

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