Metroid Prime – Una odisea en el espacio

Retro Studios ha demostrado que lo vale, que es uno de esos desarrolladores, uno de esos grupos de personas, a los que hay que estar atentos, y aplaudir con cada nuevo proyecto que anuncian. Para muchos, topicazo de cada artículo que hable de ellos, la nueva RARE; la nueva compañía que hace realidad los sueños de los jugadores en general, de los fans de Nintendo en particular. Para algunos parece que siempre han estado ahí, creando obras maestras, una detrás de otra, pero no: hasta 1999 no llegó el alumbramiento, con el desarrollo de cuatro juegos de diversas temáticas (¡incluso un simulador de fútbol americano!) que fueron cancelados cuando al señor Shigeru Miyamoto le dio por visitar el estudio, descubrir el talento que allí se escondía y encargar que trabajara en una nueva entrega de la saga Metroid (Nintendo, 1986), cuya última aparición fue Super Metroid (Nintendo, 1994): Metroid Prime.

Y esa maravilla que llegó a nuestras manos (o nuestros mandos) no tuvo, precisamente, un camino de rosas en su gestación: Nintendo compró Retro Studios durante el desarrollo del proyecto (un millón de dólares en acciones, oigan) y tras algunos episodios extraños dentro de la empresa, un cambio de presidente. Aquí también es importante decir que, durante los últimos nueve meses de desarrollo, los empleados trabajaban más de 80 horas semanales para ser capaces de llegar a la fecha que Nintendo estipuló. Y de qué manera llegó. Probablemente una de las mayores obras maestras en el excelente catálogo de Nintendo; probablemente una de las mayores obras maestras en general.

¡Gusanito!

¡Gusanito!

Algunos medios dijeron que abría las puertas de un nuevo género: el FPA (First Person Adventure). Estamos ante un juego en primera persona, sí. En el que se dispara, también. Pero aquí se explora, y mucho. Se resuelven puzzles, y bastantes. Un título difícil de encasillar en un género concreto. Cosa que tampoco le hace falta al juego, la verdad.

La aventura comienza con la llegada de Samus Aran a una fragata espacial. Sale de su nave y directamente comienza el juego. Tras un breve tutorial para hacerte al apuntado, avanzamos por la fragata y descubrimos que allí ha pasado algo. Vencido el jefe final del nivel, la fragata empieza a destruirse, teniendo que huir de ella, perdiendo nuestros poderes y armamento por el camino, y obligados a aterrizar en el planeta más cercano. Bienvenidos a Tallon IV.

La Superficie de Tallon es un pequeño paraíso: paisajes verdosos, muchos desniveles naturales, cascadas, lagos y una variada fauna. Cosa que hay que destacar. La fauna, animales, flora, etc… está en armonía con los escenarios, creando un planeta perfectamente creíble. Y, a través de la superficie del planeta, vamos accediendo a otras zonas: las Ruinas Chozo (ruinas de una antigua civilización residente en el planeta, de la que vamos descubriendo mucho conforme avanza la aventura), las cavernas de Magmoor (zona magmática bajo la superficie de Tallon), Phendrana (zona helada del planeta) y las Minas de Phazon (usadas por los Piratas Espaciales para extraer esa potente fuente de energía que, a su vez, es la que está cambiando y destruyendo el planeta). En esa fauna y flora de la que hablamos encontramos de todo: avispas gigantes, luciérnagas, escarabajos, bombas de gas venenoso, dragones de lava, torretas, piratas espaciales y un largo etcétera, sin olvidar, por supuesto, a los metroides.

Vaya señorita más flexible esta Samus Aran

Vaya señorita más flexible esta Samus Aran

¿El objetivo del juego? Explorar ese nuevo planeta, en principio, y recuperar nuestros poderes. Veremos qué ha pasado con los Chozo, y poco a poco nos veremos envueltos en una aventura fácilmente trasladable al mundo actual: la destrucción de especies, de la vida, por el poder, por la energía, por la contaminación. Avanzamos derrotando enemigos, enfrentándonos a jefes finales que nos aportarán nuevo armamento (en forma de misiles, morfosfera, distintos tipos de cañones o de visores, y otras tantas habilidades), explorando los escenarios, analizando el entorno y los enemigos con el visor de escaneo, resolviendo puzzles (unos más complejos que otros, pero nunca llegando a ser difíciles), volviendo a zonas en las que ya hemos estado porque ya tenemos el cañón que hace falta para acceder por esa puerta, fijándonos en la esquina resquebrajada de aquella pared porque puede que allí haya una ampliación de la energía. Es un juego muy variado, que siempre te aporta algo nuevo. El juego sorprende por las mecánicas necesarias para destruir a enemigos comunes, teniendo que cambiar de tipo de cañón en un mismo combate con según qué enemigos. Si el combate es divertido, la exploración no lo es menos. El análisis de ordenadores, inscripciones en la pared o de enemigos mediante el visor de escaneo nos permite enterarnos poco a poco de las intenciones tanto de los Chozo como de los Piratas Espaciales. O, más allá del análisis mediante visor de escaneo, la habilidad personal que deberemos tener, la buena vista, para encontrar todos los secretos que esconde el juego en forma de ampliación de misiles o tanques de energía.

Visor de escaneo

Visor de escaneo

Ahora sumemos a todos esos elementos jugables un gusto por el diseño de escenarios, de enemigos y de jefes finales exquisito. Ahora añadamos una potencia gráfica, la del cubo de Nintendo, totalmente aprovechada: las gotas cayendo por el visor tras pasar por una cascada, el balanceo que provoca un salto, las babas de cangrejo salpicando, los efectos lumínicos, las espectaculares ondas y explosiones que provoca nuestro cañón, el agua, la arquitectura; todo luce espectacular. Y estamos hablando de un juego de 2002. Pero toda esa inmersión en este mundo no sería posible “tan solo” con esas mecánicas perfectas, con ese diseño exquisito, con esos gráficos increíbles: la música, o la ausencia de ella en muchos casos, es lo que provoca la inquietación, la sensación de soledad, el miedo a lo que nos estamos enfrentando; la sensación de que estamos ante algo muy grande.

https://youtube.com/devicesupport

Como aliciente, el juego no es corto: unas 12 horas tardaremos en acabarlo la primera vez, donde desbloquearemos un mayor nivel de dificultad (de hecho, el único punto flaco del título es la baja dificultad del título en nivel normal), aliciente para conseguir un porcentaje de ítems conseguidos/analizados al acabar la aventura. Porcentaje del que depende cuál de los tres finales veremos.

Este juego es uno de esos títulos que se dejan querer. Que se quedan en tu memoria. Que recuerdas, con el paso de los años, muchas zonas, enemigos, música… Es una obra maestra. Un título recomendable para cualquier persona. Y, por supuesto, una “compra obligada” para cualquiera con una Nintendo GameCube. O con una Wii/Wii U, Metroid Prime Trilogy mediante, donde nos encontraremos con un control perfectamente adaptado a Wii. Juéguenlo, disfrútenlo, recuérdenlo.

  1. RetroMaquinitas

    En mi caso, a éste título le debo la necesidad de la compra de una Game Cube. Un «killer game» con todas sus letras. Y con su homenaje al billion barrel de Gunpei Yokoi, ¿qué más puedo pedir?

    Responder
  2. RetroMaquinitas

    Señor Grihan,

    No quiero ser repelente, pero tengo dos. ¿Lo quiere PAL ES o PAL UK?

    d(^_^)b

    Responder
  3. salore78

    Junto a Wind Waker, Metroid Prime es el juego que me hizo idolatrar y elevar a los altares a Game Cube. Un juego imprescindible y que en su época fue una bocanada de aire fresco y una muy agradable sorpresa al descubrir su jugabilidad y mecánicas combinadas en primera persona (fue el primer juego que jugué en perspectiva de primera persona en consolas).
    Tengo pendiente de jugar el 3 pero para saldar esta deuda tendré que volver a disfrutar la trilogía entera.

    Responder
  4. Razor

    Sólo puedo decir que Metroid Prime es mi videojuego favorito y uno de los culpables de que ame tanto los videojuegos

    Responder
  5. vainas

    Enhorabuena por el post, la verdad es que este es uno de esos juegos que merece ser recordado durante muchos años, espero que la saga «Prime» no haya muerto.

    La única cosa negativa que le veo es que los enemigos vuelven a aparecer cuando vuelves a una zona. Supongo que será para poder recuperar vida u objetos con lo que van soltando, pero ya que el juego se basa en la exploración, me hubiese gustado evitar los enfrentamientos tan repetidos. Además, a veces avanzas más de lo necesario hasta llegar a un sitio en el que un objeto que no tienes todavía te impide pasar, y eso ya te va a hacer recorrerte la zona dos veces más como poco. En el resto de cosas, el juego roza la perfección. Un saludo.

    Responder

Comentar

  • (will not be published)