No More Heroes

Nota: La versión analizada es la NTSC, las versiones JAP y PAL sufrieron una censura muy grande haciendo que se retocaran muchas partes del juego, incluyendo escenas de vídeo.

Goichi Suda, apodado como Suda51, es un desarrollador japonés (Grasshopper Manufacture) que hasta esta generación ha sido poco conocido en occidente. Bien es cierto que tiene juegos muy notables por la crítica como Killer 7 (Grasshopper Manufacture, 2005), pero es en el lanzamiento de No More Heroes (Grasshopper Manufacture, 2007) para Wii donde consiguió ser bastante más conocido. En 2006 se presentó el juego con el titulo de «Heroes» y en él se veía un estilo gráfico muy característico utilizando el cel shading, música electrónica y al protagonista Travis Touchdown con una Katana-Láser matando a diferentes asesinos para poder subir en un ranking. Más tarde fue bautizado finalmente como No More Heroes.

Si me hago asesino… ¿Lo harás conmigo?

Una rápida intro nos cuenta cómo Travis vive en Santa Destroy, una ciudad californiana que hace frontera con México, y estando de copas en el bar Death-Match conoce a Sylvia Christel. Por portarse como un galán e invitarla a copas, se queda sin dinero y decide buscar trabajo. Allí Sylvia le cuenta que trabaja en la UAA (Asociación de Asesinos Unidos) y le encarga el trabajo de matar a Drifter. Cuando Travis le asesina con la Katana-Láser (que compra por Internet, por cierto) allí aparece Sylvia y le indica que acaba de entrar en el ranking de los asesinos. Su adversario era el número 11, y ahora él tiene ese número. Travis quiere ser el número 1, y por eso acepta la proposición de Sylvia de hacerse el mejor asesino de todos, y va a por el número 10. Tras jugar la zona principal del juego que hace de tutorial y acabar con el asesino 10, ya se puede ver cómo Travis está colado por Sylvia, y le dice que si se hace el asesino número 1, que se acuesten. Ella no le da una respuesta clara, pero Travis tiene ya decidido ser el mejor.

No More Heroes: Heroes' Paradise PS3 Intro

(Intro de la versión PS3 ya que los vídeos de la versión Wii tienen muy mala calidad)

El juego de principio a fin está plagado de humor y situaciones totalmente absurdas y surrealistas, haciendo que hasta el propio guion no se tome a sí mismo en serio a veces, haciendo chistes como No More Heroes Forever (en 2007 todavía no había sido lanzado Duke Nukem Forever) o cientos de referencias a cosas como Dragon Ball, Pizza Hut, animes de lolis y mechas, o muchos, muchos detalles a Star Wars. Si esto no es suficiente, lo más carismático del juego son las personalidades de todos los personajes, muy cuidadas y diferentes. Al conocer a cada nuevo asesino, se nos presentará con una larga escena donde descubriremos más de ese personaje, y a la hora de acabar con él también veremos un vídeo final, normalmente bastante espectacular de cómo muere, y hasta cruzaremos con algunos unas últimas palabras.

Un asesino con estilo

El apartado visual tiene tonos muy saturados para reflejar el calor que hace en la zona de California, haciendo que se cree uno de los apartados visuales más impactantes en la plataforma de Nintendo. Todos los personajes tienen un aspecto tan carismático que es parte de su personalidad y les da mucha fuerza. El juego está repleto de menús y cosas en un estilo 8 bits, haciendo que todo lo que salga entre por los ojos y saque una sonrisa al jugador. Detalle especial a la manera de guardar en el juego: sentarte en el retrete a, literalmente, cagar. Además, cada retrete del juego será distinto haciendo que siempre te salte una sonrisilla por lo que estás viendo en pantalla. La banda sonora viene de Masafumi Takada y tiene un estilo totalmente electrónico. Es tan pegadiza que hasta Travis en el juego la silba en algunas escenas.

Antes de un enfrentamiento importante hay que ir al baño.

Antes de un enfrentamiento importante hay que ir al baño.

El doblaje en inglés es muy cuidado, pero no se puede decir lo mismo de los subtítulos, ya que en castellano muchas veces no se entienden los chistes que hacen y en muchas ocasiones se podría haber puesto más esfuerzo para subtitular algunas frases mejor. Pero no todo se queda ahí, podremos personalizar a Travis con el armario de su habitación y ponerle la ropa más friki que queramos. Las gafas, la chaqueta, el cinturón, los pantalones y las zapatillas no tendrán muchos modelos, pero son las camisetas las que destacan. Tendremos unas 100 camisetas en total y hay que reconocer que serán totalmente frikis, y podremos elegir entre tanta frikada cómo Travis va a soltar litros de sangre asesinando.

La vida diaria del asesino

El juego no es ir cambiando de escenario de asesino en asesino. Cada vez que matamos a uno retornamos a Santa Destroy. donde el juego aporta un estilo sandbox, pero que se queda en el intento, siendo el principal problema que tiene el juego. La ciudad es grande para estar tan vacía. Para acceder al siguiente combate clasificatorio hay que pagar una tasa de dinero, que para conseguir tendremos que trabajar. Tendremos trabajos «normales» que serán minijuegos en sí mismos como limpiar la ciudad de basura, cortar el césped o recoger escorpiones venenosos por una pradera, pero donde se consigue realmente dinero es haciendo los encargos de asesino por la ciudad. Se nos propondrán pequeñas misiones con diferentes objetivos que suelen ser de matar enemigos o matar a alguien especifico.

Santa Destroy

Santa Destroy

Por la ciudad también tendremos diferentes tiendas, una de ellas es el gimnasio donde subiremos la fuerza y resistencia de Travis con unos pequeños minijuegos, la tienda para comprar nuevas Katanas-Láser o mejorarlas con piezas y una tienda de ropa donde podremos comprar todo tipo de ropa. Si exploramos la ciudad también encontraremos más ropa en cubos de basura, o si encontramos unas bolas mágicas aprenderemos nuevas técnicas de lucha libre. Para movernos por la gran ciudad tendremos la monstruosa moto de Travis, que tiene un diseño muy japonés, futurista, como si fuera una parte de un mecha.

Hora de matar, asesino

La jugabilidad del titulo es muy sencilla y directa, se trata de un juego de acción, con el nunchuck nos moveremos, y  para hacer los combos simplemente pulsaremos el botón A del Wiimote, y al final del combo se nos mostrará la flecha en la que tendremos que moverlo. Cuando derrotemos a los enemigos saldrá una ruleta en la que si se alinean tres símbolos iguales obtendremos diferentes superpoderes, todos ellos sacados o con referencias de otras cosas muy frikis que prefiero no deci para que sean sorpresa. Como detalle loco especial, si la batería de la Katana-Láser se agota para recargarla tendremos que poner el Wiimote en posición vertical, y agitarlo de arriba a abajo como si nos hiciéramos una….

Si, es justo lo que pensáis que parece.

Si, es justo lo que pensáis que parece.

Definitivamente es uno de los mejores juegos de Wii, con la lacra de que en territorio PAL ha llegado totalmente censurado haciendo que algunas escenas sean totalmente absurdas, como que si un enemigo se mete una granada en la boca, al explotar lo que le pasa es que se le queda la cara negra, cuando en la versión normal salta todo en pedazos. Pero vivimos en la época del Internet, y se puede importar fácilmente, y jugar a él de manera legal si tenemos Homebrew en nuestra Wii. Como último, me gustaría arrodillarme ante el ranking de asesinos, la primera vez que lo vi fue uno de los momentos en que he sacado una de las carcajadas más grandes de mi vida.

No More Heroes – Death Scene Comparison – Death Metal

El juego tuvo mucho éxito entre crítica y usuarios (no igual en ventas) pero fue suficiente para que se lanzara una secuela para Wii, y una versión en HD de la primera entrega para PS3 y Xbox360. Un aspecto gráfico muy característico y único, una banda sonora electrónica muy pegadiza, un guion original como nunca los ha habido y todo ello bañado con un humor absurdo, negro y friki. ¡Coge la Katana-Láser y acompaña a Travis Touchdown en un viaje memorable!

  1. Carlos L. Hernando

    A mí este juego me arrancó el corazón y se lo quedó. Un regalo para los que teníamos una Wii para algo más que los party games. Muy buen análisis.

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Comentar Carlos L. Hernando

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