Nace la Professional Associated Developers (PAD). Esta nueva organización busca ser el punto de encuentro de los pequeños desarrolladores independientes del país y articularse como un interlocutor válido tanto entre los diferentes estudios como frente a las distintas administraciones. En un acto austero celebrado en la antigua sede de Telefónica en Barcelona (hoy conocida como el Mobile World Center), la presidenta de la asociación nos explicó a los asistentes que esta asociación nacía de la iniciativa de 29 pequeñas compañías de desarrollo ante la falta de iniciativa de las distintas instancias gubernamentales a la hora de estructurar un marco válido para un sector tan emergente como es este.

La PAD nace ante la falta de representantes institucionales que recojan las necesidades de los pequeños desarrolladores de videojuegos del país, nos unimos y creamos nuestra propia asociación que está abierta a quien quiera unirse pero con un sistema de funcionamiento activo y transparente.

Eva Gaspar, presidenta de PAD.

Entre sus principales objetivos, la PAD busca ser un canal de comunicación viable para que sus asociados den a conocer sus proyectos ante el público mediante tanto canales de difusión clásicos como mediante social media, erigirse como un centro de resolución y mediación de conflictos para aunar esfuerzos y criterios a la hora representar a la industria. Además, han anunciado que están preparando un congreso de desarrolladores de cara al verano y han iniciado conversaciones con varias universidades y empresas para firmar convenios y crear iniciativas conjuntas.

Como dato curioso, a nivel económico la PAD no requiere cuota alguna de sus socios pero pide que se involucren en el día a día de la asociación y se financian a base de subvenciones públicas, donaciones y patrocinios. Además, la asociación se autocalifica como «horizontal» en el que cada uno de sus socios tiene el mismo peso en las decisiones, independientemente de su peso o antigüedad.

Tenemos muchos objetivos. Evidentemente, la misión es muy grande, tenemos muchas cosas por hacer pero ahora mismo estamos hablando con instituciones educativas para firmar acuerdos de colaboración, estamos firmando acuerdos con instituciones como puede ser la Generalitat, estamos en conversaciones con otras instituciones que pueden colaborar en el desarrollo del sector de los videojuegos en todo el estado y queremos preparar el congreso de developers, que es una necesidad y un deseo de muchos creadores.

Tras el discurso un tanto institucional de la presidenta de la asociación, tomó el escenario Dajana Dimovka, co-fundadora del Copenhaguen Game Collective, que es una organización danesa parecida a la que acaban de fundar. La primera idea que expuso fue la necesidad de crear colectivos como este, básicamente como nexo que aglutine las compañías del sector y como generador de sinergias entre creadores que, pese trabajar en el mismo país, muchas veces no tienen lazos entre sí.

Luego nos explicó algunos de los actos que había montado en distintas ferias internacionales, eventos que se habían realizado para difundir los proyectos ante un público internacional y favorecer el networking, si bien las fotos mostradas reflejaban principalmente fiestas.

Luego tuvimos el privilegio de asistir al discurso de Kalle Kaivola, Senior VicePresident en Rovio, que nos contó la historia que muchos ya hemos oído una infinidad de veces: la compañía finlandesa había sacado al mercado 51 juegos antes de Angry Birds y el éxito les llegó en una época en la que el estudio estaba al borde de la bancarrota y con sólo 12 trabajadores en plantilla. Ahora Rovio factura millones de dólares y ha sido uno de los principales impulsores del sector en su país, invirtiendo mucho dinero en nuevas franquicias e insinuando que han logrado dar gran visibilidad a la industria finlandesa del videojuego, un país en el que se están abriendo estudios de grandes compañías como Electronic Arts o Epic.

En definitiva, la misma historia de épica, perseverancia y superación que ya expusieron en el GameLab de 2012 y que han contado en múltiples entrevistas, aderezado con una fuerte dosis de falsa modestia en sus números y un toque de paternalismo en el gran mensaje de clausura que nos venía a decir eso de «si nosotros pudimos, no veo porque no podéis vosotros».

Finalmente, el último en tomar el micrófono fue Jordi Sellas, antiguo reportero de un conocido programa de tecnología y videojuegos en la radio pública autonómica y que ahora trabaja en la administración como Director General de Creación y Empresas Culturales de la Generalitat de Catalunya. Su mensaje se cimentó en la importancia de crear asociaciones profesionales como esta para ser capaces de representar a su sector ante la administración de cara a poder presentar las inquietudes del sector, adquirir visibilidad y liderar negociaciones.

Además, anunció su voluntad de trabajar conjuntamente con la PAD cara a agilizar la adjudicación de nuevas ayudas como créditos blandos o préstamos reembolsables y acercar a estos emprendedores a los nuevos programas Media de la Unión Europea, un programa de promoción cultural que, por primera vez, incluye los videojuegos.

Para nosotros es clave tener interlocutores que sean representativos.

Cuando te pones a negociar con el sector del teatro sabes que hay unas asociaciones de compañías y unas asociaciones de empresas que verdaderamente representan a sectores muy amplios, y en el sector del audiovisual pasa lo mismo: hay asociaciones de productores de documentales, asociaciones de producción de cine. Por lo tanto, como administración, en un sector donde las empresas tienden a ser pequeñas y que, por lo tanto, hay tanta variedad de posibles interlocutores, tener asociaciones que aglutinen intereses e intenciones y que trabajen en beneficio del sector es fundamental.

Fundamental para el propio sector porque cuando se dirigen, en nuestro caso, al Departament de Cultura, podremos discutir de una forma mucho más precisa cuál es el uso que podemos hacer de los recursos públicos para dar mayor soporte y empuje a todos estos ámbitos.

Mi conclusión personal es que la Professional Associated Developers busca responder a una necesidad del sector pero, evidentemente, son una asociación joven que me dio la sensación de que los temas de comunicación los tienen algo verdes (algo bastante corriente entre los estudios independientes). Teniendo en cuenta que en algunos de los estudios fundadores hay grandes oradores, hubiese agradecido más el testimonio de alguno de ellos exponiendo de una forma menos «institucional» la necesidad de tener una asociación así tras los dos invitados extranjeros cuyas exposiciones acabaron de aportar valor a esos argumentos.

También eché de menos un turno de preguntas como tal, si bien pudimos hacer algunas preguntas a los asistentes a posteriori. Finalmente, como anécdota curiosa, me resulta paradójico que en un colectivo plagado de artistas con talento el logo sea tan anodino y sus presentaciones tan grises (tras los ponentes teníamos una pantalla con una animación del logo propia de los salvapantallas del Windows 95).