La saga BIT.TRIP son seis juegos originalmente diseñados para WiiWare, el sistema de juegos digitales de Nintendo de la consola de sobremesa Wii. Todos los juegos comparten un estilo “pixelart” y todos los juegos se basan en superar niveles pero al compás de la música para que ayude y facilite al jugador, pero dependiendo de la entrega cada uno tiene su mecánica. Beat, Core, Void, Runner, Fate y Flux son los títulos de las seis entregas.

Todos salieron con un precio aproximado de 5 a 10 euros, pero tras el éxito en WiiWare se sacaron dos recopilaciones físicas, una para 3DS llamada SAGA (con efecto 3D) y otra para Wii llamada COMPLETE (con niveles nuevos, artwoks, puntuación online y un CD con la banda sonora).

Pero entre todos ellos hay uno que destacó por encima de los demás, y ese es Runner. Tanto que ya ha tenido continuación.

Pero empecemos hablando de la primera entrega. El juego es un plataformas 2D donde nuestro personaje Comander Video está todo el rato corriendo y nosotros tenemos que utilizar diferentes acciones para superar los obstáculos que nos proponen.

Esas acciones son saltar (si dejamos el botón pulsado planearemos unos segundos), dar una patada, tumbarse, cubrirse y si hay una especie de plataforma con muelle, pulsando el  botón correspondiente podremos salir disparados hacia arriba. Así de sencillo parece, pero por los niveles también nos propondrán coger unas piezas de oro, y unos pluses para aumentar nuestra puntuación y llegar a la meta perfectamente.

El jugador tiene vidas infinitas, y es todo un alivio ya que llegarás a repetir niveles muchas veces para superarlo. Eso sí, si te chocas contra algún obstáculo, vuelves al principio de la pantalla, perdiendo todos los objetos que hayas conseguido. Si encima conseguimos llegar a la meta perfectos (recogiendo todos los objetos), se nos abrirá un nivel retro en el que solo tendremos un intento para hacerlo perfecto también, y así obtener la puntuación máxima en ese nivel.

El juego es muy colorido.

Hay que decir que todos los niveles están perfectamente acompasados con la música, y si la escuchamos y hacemos caso, será una delicia ver cómo vamos superando los retos y vamos creando la melodía con cada acción que hagamos dentro del juego, ya que por ejemplo al saltar haremos una nota o al pasar por debajo de un obstáculo otra. Una auténtica delicia visual (tanto los niveles normales y los retro con su estilo de 8 bits) y una autentica maravilla sonora, de las que marcan huella y se quedan en la cabeza.

Mención especial a los enemigos finales, que aunque parezca mentira cuenta con ellos y algunos son extremadamente graciosos y originales. Aquí dejo uno de los últimos niveles del primer mundo donde el juego se empieza realmente a complicar y a disfrutar.

Evolucionando a Runner

Tras el éxito de la saga, hay que decir que también han llegado a Steam a un precio bastante competitivo. Pero como ya adelanté antes, el juego que más caló entre crítica y público por su sistema picante/retante pero sencillo fue Runner y se anunció una segunda parte. Esta segunda parte ha salido para todas las plataformas de sobremesa, siendo la última WiiU, y abandona su estilo “pixelart” por uno más poligonal, pero manteniendo totalmente la esencia de su primera entrega.

En esta segunda entrega lo primero que llama la atención es los diferentes niveles de dificultad. Ahora el juego es mucho más accesible para los jugadores nuevos, o para aquellos que sufrieron demasiado con la primera entrega. Y se nota en el número de obstáculos que hay por la pantalla dependiendo cuál de los tres niveles de dificultad elijamos (fácil, normal y difícil).

Pero no solo eso, ahora todas las pantallas tienen un checkpoint más o menos a la mitad del nivel, que si lo cruzamos y después nos chocamos, volveremos ahí sin perder todo lo que hay antes de cruzarlo. Si somos muy hábiles siempre podremos saltarlo y así sumar más puntos al marcador, ya que en esta segunda entrega también hay un ranking online como lo hubo en la colección COMPLETE para Wii.

Nuevo estilo para la segunda entrega.

Ahora son 5 mundos pero con muchas nuevas ideas. Para empezar hay movimientos nuevos, como por ejemplo dar patadas tumbado, y hay algunas secciones del mapeado en que haremos una especie de “luping” al estilo Sonic. Pero los escenarios también tendrán muchas novedades. Ahora hay diferentes caminos, con sus salidas alternativas para llegar a pantallas secretas, pero también no solo correremos por suelo estable, ahora lo haremos a veces por barras donde podremos agarrarnos de ellas con la mano…

Se introducen unos cofres para conseguir diferentes ropas para nuestro personaje, que además ahora podremos elegir entre siete de ellos y sus trajes exclusivos. Para acceder a algunas de esas salidas secretas o cofres se necesitará una llave para ir por el camino cerrado con un candado, y cada mundo tiene un nivel especial donde poder activar las llaves de cada pantalla. Así ahora tendremos un mapa del mundo, que recuerda mucho al de un Super Mario Bros.

Y esta vez tampoco se olvidan de los niveles retro, pero la mecánica es diferente. Ahora solo hay 25 y están ocultos en algunas pantallas. Tendremos que encontrar un cartucho que suele estar o por un camino difícil, o saltándote alguna parte de la pantalla para caer sobre él. Algunos están realmente bien escondidos, y una vez que lleguemos al nivel retro, desde el mapa del mundo podremos entrar siempre que queramos sin tener que volver a encontrar el cartucho.

Los niveles retro tienen un encanto especial.

Los niveles retro lucen fenomenalmente con un estilo de 16 bits, frente a los 8 bits de la primera entrega, creciendo así un poco en posibilidades y detalles. Por último también cuenta con unos retos o logros que son variados: saltar 1000 veces, coger todo el oro, hacer todas las pantallas en un nivel de dificultad, encontrar todos los cofres… y este tipo de retos para añadir duración al título, pero lo que más pica es superar la puntuación de los amigos.

Detalle especial el que ahora dependiendo del mundo las melodías son algo más variadas y aunque sea una continuación, no pierde para nada su original diseño de niveles manteniendo lo clásico y las bases pero añadiendo suficientes novedades para todos.